Seguimos sin avanzar en las estrategias preventivas del trauma pélvico de origen obstétrico

Durante más de un siglo, el embarazo y el parto se han considerado los principales factores de riesgo de disfunción del suelo pélvico (DSP), en particular para el prolapso de órganos pélvicos (POP) sintomático. La larga latencia entre el evento y la morbilidad ha sido un problema para el establecimiento de relaciones causa-efecto.

A pesar de todos los esfuerzos realizados en los últimos años, tanto en investigación básica como clínica y epidemiológica, para determinar los factores de riesgo, con el objetivo final de poner en marcha estrategias de prevención primaria de la patología del suelo pélvico en el parto, el avance en esta dirección es mínimo.